El pasado día 18 de mayo me llama la madre de un cliente contándome que se encuentra detenido porque su ex pareja (10 meses han pasado de la ruptura) lo ha denunciado por violencia de género.
Me persono inmediatamente en el cuartel de la Guardia Civil. Aconsejo a mi cliente declarar en dependencias de la Guardia Civil (primera vez que lo hago).
Se queda detenido toda la noche hasta el viernes 19 de mayo que fue puesto a disposición judicial.
Cuando me persono en el juzgado aporto pruebas de la comparecencia que mi cliente hizo en la guardia civil el día 3 de mayo, copia de la demanda interpuesta contra la denunciante en reclamación de la filiación paterna (hemos demandado porque creemos que mi cliente es el padre de la niña).
En la declaración de la denunciante se puede ver una serie de contradicciones que hacen ver que la denuncia es falsa. La misma reconoce que cuando interpuso la denuncia era conocedora de la comparecencia que había hecho mi cliente. Y que la denuncia la ha puesto para que él no tenga derechos para con la niña, así como que no determine su paternidad.
Mi cliente se muestra contundente en su declaración negando tajantemente los hechos.
Resultado: Auto de sobreseimiento y archivo del procedimiento y le imputan a la denunciante un delito de falso testimonio.
Ni que decir cabe que a diario se interponen muchas denuncias falsas por violencia de género, por motivos espurios.
El día y medio que mi cliente pasó detenido por esta denuncia no se lo va a recompensar nadie.